Ahora que está de moda escribir libros, lo cual para los que somos amantes a la lectura es un privilegio, me planteo varias cuestiones acerca de cómo llegar a su realización.
Primero hay que aclarar en qué consiste un buen libro. Evidentemente es algo muy personal, del gusto de cada uno, pero hay algunos elementos que deberían de cumplirse:
- Que enganche y cree adicción de querer seguir leyendo.
- Que al lector aporte algo, ya se un aprendizaje, un descubrimiento o la aparición de unos sentimientos
- Qué esté bien escrito, lo cual es importante que revise la editorial, ya que hay libros con faltas de ortografía y frases o párrafos mal redactados.
Estas cosas no son siempre fáciles de lograr, la mayor parte de la población nunca ha escrito una novela a u otro tipo de libro. Para ello hay que tener unas cualidades a cumplir para ser un escritor medianamente decente:
- Tener algo bueno que contar, algo que sea auténtico y que pueda captar la atención del lector.
- Talento. Algunas personas lo tienen de serie y pueden ponerlo en práctica de una manera sencilla. En cambio, otros tendrán que trabajarlo y mucho.
- Habilidades, fortuna o contactos para conseguir que alguna editorial acceda a publicarlo.
Con todo esto, al final la decisión de escribir y publicar un libro debe de ser algo muy bien trabajado y meditado, ya que lo que lean de nosotros, aunque no sea un texto autobiográfico, sí que va a decir mucho de nuestra persona.
El sabor de boca que deja una lectura puede llegar a ser más importante que el propio libro.
Aunque hablas de algo que intento hacer, con mejor o peor resultado, estoy totalmente de acuerdo en que debe ser un trabajo intenso y que por supuesto, en la culminación de un libro no todo vale.
Aún así, si el libro es de ficción, el margen de libertad para el autor es mucho mayor que si hablamos de un libro que precise de una gran labor de documentación previa, de un ensayo o de un libro técnico.
Por cierto: un placer leerte de nuevo 😉
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