Los que nos dedicamos a labores de gestión, nos pasamos gran parte del tiempo estudiando números y fórmulas para obtener mayores beneficios para las empresas. Por ello es vital tener una estrategia y un buen plan que nos lleve a alcanzar un equilibrio de éxito. Para ponerlo en marcha y conseguirlo, debemos de tener las palancas adecuadas para cada «micronegocio».
Esto se consigue teniendo los equipos humanos adecuados, resultado de mezclar correctamente las personas más «top» para cada puesto. Una vez conseguido, se creará el ambiente de trabajo ideal.
Para poder lograrlo, son importantes las siguientes claves:
- Dejar muy bien definidas las funciones que tiene que hacer cada persona. Todo el mundo debe de saber su cometido y de qué es responsable.
- Todos son importantes, y por ello no debe de transmitirse favoritismo hacia nadie. Un error muy típico es darle mayor relevancia a los seniors o a las personas que hacen labores mas técnicas. Aquí todos suman y deben de sentirse valorados por ello.
- Buscar constantemente herramientas y formaciones que puedan ayudarles a crecer profesionalmente
- Felicitar y celebrar los pequeños triunfos. Es una forma de hacerles ganar en seguridad y motivación.
- Trazar objetivos sencillos, limpios y alcanzables. Mejor varios objetivos cortos, que uno sólo y de largo recorrido.
- Buena comunicación y compañerismo. Para ello, crear reuniones de forma mas desenfadada. Pueden ser fuera del centro, y no siempre hay que hablar de trabajo.
- Invitar a los equipos a participar en procedimientos y toma de decisiones. Es una manera de mejorar el sentimiento de pertenencia.
- Ejercer de líder. Uno de los puntos mas complicados, ya que tiene que haber un jefe que ejerza cómo tal y al mismo tiempo como compañero y líder al que seguir. Respeto y confianza.
- Saber escuchar. Preguntar a los equipos cómo se sienten, qué necesitan.
- Transmitir y contagiar ilusión por el proyecto. Si el líder no es capaz de hacerlo, el equipo tampoco.
Para terminar, una frase de un famoso entrenador de fútbol americano, la cuál trato de llevarla siempre conmigo, y que puede ser aplicable a cualquier tipo de trabajo en equipo:
“Son tres las cosas que le diría a un equipo para ayudarlo a mantenerse unido: Cuando algo resulta mal: yo lo hice. Cuando algo resulta más o menos bien: nosotros lo hicimos. Cuando algo resulta realmente bien: ustedes lo hicieron”, Paul “Bear” Bryant.